
Los esteroides anabólicos son variaciones sintéticas de la hormona testosterona,
sintetizada en mayor concentración en los hombres y en menor concentración en
mujeres.
El término apropiado para estos compuestos es el de esteroides anabólicos
androgénicos, “anabólico” se refiere al desarrollo de los músculos, y “androgénico”
se refiere al desarrollo de las características sexuales masculinas.1
Los esteroides anabólicos se pueden recetar legalmente para el tratamiento de
afecciones médicas que resulten por deficiencia de la hormona esteroide, como
cuando hay un retraso en la pubertad, también se recetan para tratar
enfermedades que resultan en la pérdida de masa muscular magra como el
cáncer, el SIDA y la osteoporosis.
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Algunos atletas, fisicoculturistas y otras personas consumen en exceso estos
medicamentos en un intento por mejorar su rendimiento o su apariencia física ya
que incrementan la masa muscular, peso corporal y fuerza cuando se combinan
con el entrenamiento, sin embargo, el abuso en el consumo de esteroides provoca
efectos adversos y daños a la salud.
Fuente: Cofepris
Los esteroides son compuestos orgánicos derivados del núcleo del ciclopentanoperhidrofenantreno o esterano, que forma parte de la estructura química de numerosas vitaminas y hormonas. Este núcleo está formado por cuatro anillos fusionados: tres de ellos con seis átomos de carbono y otro con cinco, totalizando 17 carbonos. En los esteroides esta estructura básica se modifica por adición de diversos grupos funcionales, como carbonilos e hidroxilos (hidrófilos) o cadenas hidrocarbonadas (hidrófobas).
Estructura Química
El núcleo de esteroide es bastante rígido con una estructura prácticamente plana y con cadenas. Las sustancias derivadas de este núcleo poseen grupos metilo (-CH3) en las posiciones 10 y 13, que representan los carbonos 18 y 19, así como un carbonilo o un hidroxilo en el carbono 3; generalmente existe también una cadena hidrocarbonada lateral en el carbono 17; la longitud de dicha cadena y la presencia de metilos, hidroxilos o carbonilos determinan las diferentes estructuras de estas sustancias.
Función hepática
Los esteroides anabolizantes (EA) pueden provocar efectos adversos profundos sobre el hígado y otros órganos principales. Esto es particularmente cierto para los EA administrados por vía oral. Los EA administrados por vía parenteral parecen tener efectos menos serios sobre el hígado.
El cipionato de testosterona, el enantato de testosterona y otros anabólicos esteroides inyectables parecen tener pocos efectos adversos sobre el hígado. Sin embargo, se han reportado lesiones hepáticas luego de la administración de nortestosterona por vía parenteral, y también ocasionalmente luego de la inyección de ésteres de testosterona.
La influencia de los EA sobre la función hepática ha sido estudiada ampliamente. La mayoría de los estudios involucran a pacientes hospitalizados quienes son tratados durante períodos prolongados por varias enfermedades, tales como anemia, insuficiencia renal, impotencia, y disfunción de la glándula pituitaria.
En pruebas clínicas, el tratamiento con anabólicos esteroides resultó en una reducción de la función secretora hepática. Además, se observaron colestasis hepáticas, reflejadas por picazón e ictericia, y peliosis hepática.
Fuente: Wikipedia